La tipografía técnica, un elemento omnipresente en nuestra vida cotidiana, ha experimentado una evolución notable a lo largo de la historia. Desde las primitivas inscripciones en piedra hasta las sofisticadas fuentes digitales de hoy en día, la letra técnica ha sido testigo de un fascinante proceso de transformación que ha marcado hitos en la comunicación visual. Explorar esta evolución nos permite comprender mejor el valor y la complejidad que subyace en cada tipo de letra que encontramos en nuestros dispositivos electrónicos, letreros en la calle o documentos impresos.
El origen de la tipografía técnica: Un viaje a través de los tiempos antiguos
En el principio, la escritura y la tipografía estaban estrechamente ligadas a la labor manual de escribas y calígrafos que plasmaban cuidadosamente las palabras sobre superficies como la arcilla, la piel o el papiro. Las antiguas civilizaciones como la sumeria, egipcia y china sentaron las bases para la creación de sistemas de escritura que posteriormente evolucionarían en la diversidad de fuentes que conocemos en la actualidad. Cada trazo, cada curva, tenía un significado y una belleza intrínseca que revelaba la destreza artesanal de quienes las creaban.